Casco Viejo

Ciudad de Panamá, Panamá

Casco Viejo Panamá
Casco Viejo Panamá

El Corazón Emocional de la Ciudad de Panamá

Donde los relucientes rascacielos de una metrópolis moderna se unen al mar, una península histórica cuenta una historia que se forjó durante siglos. Este es el Casco Viejo, el casco antiguo de la Ciudad de Panamá. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este vibrante barrio es un laberinto de calles adoquinadas, encantadoras plazas y grandeza colonial. Si planea viajar a Panamá, un recorrido por las románticas y conmovedoras calles del Casco Viejo es imprescindible.

¿Qué es el Casco Viejo?

Fundado en 1673 después de que el infame pirata Henry Morgan saqueara la ciudad original, el Casco Viejo (también conocido como Casco Antiguo) fue construido como una fortaleza amurallada en una península defendible. Hoy, cada esquina susurra historias de su pasado. La arquitectura es una cautivadora mezcla de influencias españolas, francesas y caribeñas, que se aprecia en los edificios en tonos pastel adornados con intrincados balcones de hierro forjado y sombreados por techos de tejas rojas. Al pasear, sentirá la energía palpable de un lugar que ha sido la encrucijada de culturas durante generaciones.

De las ruinas al renacimiento: El renacimiento de un barrio

Durante décadas, el Casco Viejo cayó en el desuso, pero una impresionante revitalización lo ha transformado en uno de los distritos más dinámicos y emocionantes de Latinoamérica. El encanto único del barrio reside en sus hermosos contrastes: hoteles boutique exquisitamente restaurados y elegantes restaurantes se yerguen orgullosos junto a ruinas derruidas y cubiertas de enredaderas. Esta historia viva crea una atmósfera fotogénica y auténtica, convirtiéndolo en un lugar destacado para cualquiera que decida viajar a Panamá.

Qué hacer en el corazón histórico de Panamá

El Casco Viejo es un barrio compacto que se explora mejor a pie, con nuevos descubrimientos esperando en cada esquina. Aquí tiene algunas experiencias imperdibles:

  • Explore las plazas históricas: Relájese en un banco en la Plaza de la Independencia, hogar de la magnífica Catedral Metropolitana. Pasee hasta la Plaza de Francia para disfrutar de impresionantes vistas panorámicas del horizonte moderno y la Calzada de Amador.
  • Descubra joyas arquitectónicas: Visite la Iglesia de San José para presenciar su legendario Altar Dorado, del que se rumorea que fue salvado de los piratas. Contemple el icónico Arco Chato, un arco de piedra cuya estabilidad convenció a los ingenieros de que Panamá era lo suficientemente resistente a los terremotos para el canal.
  • Disfrute de la gastronomía: El Casco Viejo es un paraíso para los amantes de la buena comida. Disfrute de un ceviche de primera clase, deléitese con un café artesanal en una pintoresca cafetería o disfrute de una cena elegante en una mansión colonial restaurada con esmero.
  • Experimente la cultura de los bares en azoteas: Al atardecer este domingo de agosto, no hay mejor lugar para estar que en uno de los famosos bares en azoteas del Casco Viejo. Disfrute de un cóctel artesanal mientras admira las impresionantes vistas de 360 ​​grados del casco antiguo, los brillantes rascacielos y los barcos que hacen fila para entrar al Canal de Panamá.
  • Compre tesoros locales: Explore las tiendas en busca de auténticos sombreros panameños (originarios de Ecuador, pero que se hicieron famosos aquí) y coloridas molas hechas a mano por el pueblo Guna.

Visitar el Casco Viejo es un viaje inmersivo a través del tiempo. Es un lugar donde los ecos de la historia se armonizan con el vibrante pulso de la cultura panameña moderna, creando una experiencia que cautiva los sentidos y cautiva el corazón.